24 julio 2009

Sensaciones - anexo II


El sentir de una Dómina:

Sé que con lo que voy a decir muchos sumisos tiraran un mito por tierra, pero no voy vestida de cuero, ni de latex, ni nada que no sea la simple ropa de diario en mi día a día, ni en mi mano hay una fusta las 24 horas. ¿Por que empiezo de esta manera este segundo anexo?, por que, para nuestra desgracia, olvidamos que somos de carne y hueso, que sentimos al igual que vosotros, que no somos rocas, ni diosas, ni nada por el estilo, somos simplemente personas, mujeres que luchan día a día, ríen, lloran, tienen problemas, en definitiva la única diferencia con otra mujer es que nuestro rol dentro del BDSM es el Dominante.

¿Por qué soy Dómina? ¿Cómo descubrí lo que era?, estas y otras tantas preguntas me las han formulado en muchas ocasiones, en mi caso, y siempre hablo desde mi punto de vista y mis experiencias personales, mi carácter fue el de una niña rebelde, independiente, cabezota y orgullosa desde la más tierna infancia, destacaba mi carácter fuerte, mis principios definidos y la seguridad en mi misma, un día a los 17 años, entre en el IRC-hispano, concretamente en el canal mazmorra, y recibí varios privados, en unos me llamaban Ama, Dueña, Señora, en otros perra, sumisa y otros apelativo, que a mi entender, no son agradables, pero hubo un privado que me marcó en ese mismo momento, quizás de por vida.

Un Dominante, me abrió un privado y comenzamos a charlar, yo le explique que había entrado creyendo que era un canal de rol (bendita inocencia la mía...) y él, con mucha paciencia, me explicó el contenido de dicho canal, día a día, fue instruyéndome, enseñándome y contestando a todas mis preguntas, algunas de ellas he de reconocer que posiblemente lo sonrojaran en demasía, a esa edad, con 17 años, supe que aquello que hacia sin saberlo, era BDSM.

Me especialice en la mente, el castigo físico, la verdad no me estimulaba, era algo que cualquiera podía hacer, pero el poder dominar mentes más fuertes, el conseguir mediante los gestos, miradas y palabras aquello que deseaba, me excitaba en demasía. Tuve varios sumisos, y después un paro de 7 años, en los que, por voluntad propia me aleje de este mundo para convivir con una pareja que poca o ninguna gracia le hacia el tema.

Cuando termine mi relación, retome mi sentir, en esta ocasión, con una fuerza que me sorprendió a mi misma, quería saber mas, conocer hasta donde podía llegar, explorar partes de la Dominación que no había utilizado nunca, pero sobre todo, controlarme a mi misma soltar algo que has llevado atado tanto tiempo y que ha vuelto a salir.

Hoy, a los 29 años, sigo aprendiendo, pues cada vez que he tenido un sumiso nuevo, he empezado desde cero, aunque el haya tenido mas Dóminas o yo más sumisos, cada relación personal es un nuevo camino, donde cada uno aprende del otro, supera sus miedos, realiza sus fantasías pero sobre todas las cosas, acepta al otro tal y como es, mejorándose mutuamente, es "una primera vez".

Sigo pensando que la Dominación no esta regida por un vestuario (aunque reconozco que me encanta el cuero, y en los eventos públicos o momentos "x" si lo utilizo), ni por cuantas fustas, varas, gatos, pinzas, etc... poseas, la verdadera dominación se da en la mente de cada persona, en una simple mirada que hace que su mirada baje, en un susurro o un gesto, se puede dominar en chándal o pijama de guatiné si quieres, pero sobre todo, Dómina y sumiso son un todo, sin el uno no existe el otro, y tan importante es la parte que tiene la responsabilidad de Dominar, como aquel que te entrega su sumisión.

Sensaciones - anexo I

No es difícil adivinar, que soy Domina, o mejor dicho Ama, y ante todo persona, tengo sumisos a mi cargo los cuales son personas no objetos como algunos califican y esa es la diferencia entre ambos términos.

Muchos no sabéis lo que es el bdsm, o se tiene un concepto un tanto confuso sobre el, pero me gustaría explicar desde mi punto de vista y de mis experiencias realizadas o sensaciones.

Quizás debería empezar por el principio, ¿que es el BDSM? Muchos lo entienden como el desarrollo de un Ars Erótica, como un conjunto de formas de enlazar la sexualidad y la pasión con la vida diaria, transmitidas desde remotos tiempos, mucho antes de que se popularizase el acrónimo BDSM, que parte de las iniciales de bondage y disciplina, dominación y sumisión, junto con sadismo y masoquismo
(sadomasoquismo), siempre con la visión de seguro y consensuado.

Mi rol es Domina, y diréis, ¿que es un Dominante dentro del BDSM? pues bien es aquella persona, varón o mujer que acepta ejercer el Control y dominio sobre otra persona, psicológico, físico, o mental, esporádico o total.

Persona que ejerce de manera natural o por Juego una relación Dominante sobre otra u otras, que incluye –pero no exclusivamente, o de forma necesaria – el área sexual.
Dentro de esto, existen distintas disciplinas, y partiendo siempre del respeto, tantas formas de vivir el BDSM como personas que lo sienten.

Como estoy explicándolo, desde mi punto de vista os contare aquellas que práctico Yo, he iré añadiendo anexos a este blog con otras para ir explicando este mundo, tan tabú para mucha gente y que sin saberlo practicáis en el momento que le dais una nalgada a vuestra pareja mientras hacéis el amor, o la atáis o vendáis los ojos.

Mis disciplinas, o juegos predilectos son:

El Trampling, consiste en subirse encima del cuerpo del Sumiso (espalda, pecho, cara, etc.) cargando todo el peso sobre él, con pies descalzos o con tacones, andar, saltar e incluso realizar bailes o coreografías sobre su cuerpo. Esta es una de las disciplinas que práctico, crea una unión entre Ama/sumiso intensa y excitante, ya que sus ojos no se separan, el Ama ha de controlar cada gesto de su sumiso, respiración, etc, a su vez el sumiso controla la tensión de sus músculos adelantándose a los movimientos de su Ama, su respiración, etc... es por llamarlo de alguna manera un trabajo de equipo.

El Spanking o Spank, es básicamente azotar, y consiste en ser golpeado, azotado, palmeado, etc. con la mano, pala, gato, fusta, etc...

El pinzado, como su nombre indica, consiste en castigar el cuerpo del sumiso con pinzas, ya sean desde las típicas de tender la ropa, o especializadas para este tipo de juegos.

La abrasión, práctica en la que se estimula la superficie del cuerpo del sumiso con cera caliente, roce de cueros, cepillos de cerdas, etc...

El bondage, se basa en la inmovilización del sumiso por diferentes medios de sujeción. Los elementos son múltiples y variados y pueden ser desde cuerdas (que parecen los más simples pero que requieren una técnica para lograr nudos estéticamente dispuestos) hasta pañuelos, sogas, ropa o elementos más específicos como correas, esposas, etc. El bondage se diferencia de otras disciplinas bdsm en que uno de sus objetivos principales es lograr con las ataduras una obra plenamente estética. Una interpretación del sentido del bondage puede ser la fantasía hecha realidad de atar para retener o para reducir el temor de perder al otro y al mismo tiempo, resaltar determinadas partes bellas que son exhibidas en medio de las ataduras. La consecuente inmovilización que produce el bondage es también un factor excitante sexualmente, erótico y que permite prolongar una imagen en el tiempo.

Siempre hay que tener en cuenta que entre Dominante/sumiso se establecen unos limites o pacto que es el punto más allá de que un practicante de BDSM no consiente en ir. Los límites varían entre unas y otras personas y en cada situación.

11 julio 2009

Pensamientos en voz alta...



Ultimamente poco me apetece escribir, prefiero pensar y escuchar, tantos cambios en tan poco tiempo, tantas inquietudes, son tantas las cosas que pasan por mi cabeza.

No se si alguna vez os habeis preguntado en los caminos que se os presentan en un momento determinado, si los miedos y los interrogantes os han asaltado como fantasmas en la noche, tener la sensación de que en la elección de ese camino algo dejaras atras y tener que, a veces con mucho dolor, simplemente seguir hacia delante por que sabes que allí esta tu felicidad.

Por desgracia, o fortuna, ¿quien lo sabe? en este mes me he dado cuenta de la realidad de mi entorno, del valor de la amistad, el amor, la fuerza de una sonrisa y el vaciar tu alma con las lagrimas.

El destino es simplemente la elección de un camino.