08 agosto 2012

Sensaciones: El lado oculto de una Dómina

La imagen de la Dominación femenina (Femdom) actual, esta sujeta a distintos estereotipos divulgados en películas y literatura varia. 

Partiendo de la base de que cada mujer como individuo único tiene una forma de ver y sentir la vida, debemos recordar que en el plano BDSM no se puede buscar un icono único de Dómina, un patrón que todas debamos seguir. 

Una de las características asociadas al Femdom, es su estética, látex, cuero, polipiel, tacones, botas... son algunos de los materiales y accesorios que elegimos meticulosamente, no debemos olvidar, como ya dije antes, que somos mujeres, y a todas nos gusta sentirnos deseadas, ser observadas y sentir la estipulación que sufre el sumiso ante esa imagen visual. ¿He de vestir así para ser Dómina o tener una sesión con un sumiso?, la respuesta es NO, ser Dómina es algo más que un atuendo, es una forma alternativa de vivir tu sexualidad, una responsabilidad que no ha de tomarse a la ligera, pues nuestros "juegos" conllevan ciertos riesgos y aunque una relación de Dominación/sumisión esta basada siempre en el concepto "sano, seguro y consensuado", muchas de nuestras prácticas están asociadas a la obtención del placer mediante la aplicación de dolor.

En nuestra realidad cotidiana, familia, amigos, obligaciones, trabajo, etc. no vamos divulgando nuestras preferencias sexuales, tu no vas al trabajo y le dices a tu jefe: ayer mi Dómina me rompió el culo con el strap-on, o comentas tu postura favorita sexual con la cajera del supermercado. Quizás un circulo cerrado allegado a ti sepa de tus preferencias y puede que incluso las comparta, pero por norma la sexualidad de cada uno, es suya e intransferible.

Esto nos lleva a lo que en realidad es una Dómina, una mujer que tiene unos gustos sexuales no convencionales pero que sigue siendo ante todo una mujer. Puede ser la estrella más hermosa de tu vida, hacerte sentir inferior ante ella, transportarte del cielo al infierno en un segundo cuando estáis en rol,  pero también es aquella que te cuida si estas enfermo, que se preocupa si tienes un problema, puede ser la madre de tus hijos, la amiga, la confidente, la amante, la pareja....

Los sentimientos también forman parte de nosotras, la risa, el llanto, la emoción, la desilusión, etc. el sentir no te hace débil, te hace humano, y como seres humanos que somos, también cometemos errores, no somos perfectos. Por eso, no solo la Dominante es la que guía el sumiso y le enseña, sino, que el sumiso a su vez aporta sus conocimientos a la Dómina. 

No debemos caer en el error de la guerra de sexos, los extremos no son buenos, y comparar la Femdom con la Dominación masculina sería un terrible error, aunque compartamos ciertas disciplinas, la aplicación de las técnicas, el sentimiento y las formas no son las mismas, simplemente por nuestras diferencias físicas y mentales.

Soy Dómina, vivo el BDSM, disfruto provocando dolor, pero a la vez vivo un día a día, me emociono ante una puesta de sol, disfruta charlando delante de una copa de vino con mis amigos, dejo salir mis lágrimas si algo me entristece, por que estoy orgullosa de ser mujer.


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