Ahora toca levantar los muros, ahora toca rehacer la muralla, esta vez el golpe fue duro, la caída eterna, pero, a pesar de todo, lo único que siento es tristeza, ni vació, ni miedo, ni dudas, ni reproches, ni odio... solo tristeza.
Toca recordar lo bueno, olvidar lo malo y simplemente seguir, una etapa termina, otra comienza y solo puedo decir gracias.
Gracias a mis amigos, a ti peque por estar al pie del cañón, a ti "mami" por sacar una sonrisa cuando es casi misión imposible, a ti loca, por tener ese increíble don de saber que me sucede algo sin tan siquiera hablar, a ti hermano, por sacar tiempo de debajo de las piedras para darme ese abrazo que tanto necesitaba... a todos gracias.
Sé que sabréis perdonar mi distancia, la necesidad de estar sola que tengo en estos momentos, solo prometeros que cuando las lágrimas hayan cesado, cuando mis pensamientos estén serenos y mi cabeza ordenada, cuando mis muros estén en orden acabara mi silencio.
niña
ResponderEliminarSiempre se tiene que crecer y al igual que los niños pequeños se ponen malitos, tienen fiebre y dan un estiron, la vida nos enseña, nunca deja de hacerlo y nos caemos para volver a levantarnos.
Pregunta a cualquier madre y te diran que ante una caida de su hijo lo único que pueden hacer es "venga levantate que puedes hacerlo".
Quedate con lo bueno, saca siempre la parte positiva, incluso de aquellas cosas que te parecen malas.
Niña, todo nos hace crecer y enriquecernos.
Esta no será la última vez que te caigas, serás ancianita y seguiras cayendo para volver a levantarte.
Pero una cosa niña mía, no hagas una coraza alrededor tuyo, se siempre tú, muestrate siempre tal y como eres, alegre o triste (según el momento), cariñosa, tierna, dura, expontanea, impredecible en algunos momentos, cabezota.(me he dejado algo eso fijo)
Pero siempre se tu misma, siempre la misma, pues eso es lo que te hace tan especial, aunque algunas veces te diga que valía más hacer una nueva que cambiarte.
Un beso de mami.