28 septiembre 2012

Rasgos que definen a un buen dominante

Hace tiempo encontré en la red este escrito de Raven Shadowborne, aunque en mi opinión hay mucha más complejidades en la forma de actuar y ser de un rol, en este caso el Dominante, si habla de unos valores que muchas veces se olvidan y deberían ser básicos, no solo como Dominantes, sino, como seres humanos. 



Rasgos que definen a un buen dominante
He pasado mucho tiempo debatiendo con los demás sobre el estilo de vida que define a un buen dominante. Lo que diferencia a un verdadero dominante de un jugador o un “Quiero y no puedo”. He leído cada pedazo de material que he conseguido tener en mis manos.
Con la información obtenida de las conversaciones y de la documentación, he elaborado la siguiente lista de características.
La lista contiene aquellas cosas que aparecieron de forma repetitiva, tanto en las conversaciones como en la documentación que he manejado. Mi más sincero agradecimiento a Mistress Ice, EZ Riser, y Magistar en particular. Sus perspectivas y la honestidad de sus palabras me ayudaron a crear esta lista de la forma más concisa que pude.

Aceptación:
La aceptación de uno mismo, lo que está dentro de ti, cuáles son tus gustos, necesidades y deseos constituye a la vez la aceptación de tus limitaciones y las de tu sumiso. La capacidad para aceptar a otro ser humano tal como es, incluidos sus defectos.La aceptación de ser dominante y no sentir vergüenza por los deseos o necesidades que se tengan sino al contrario, sentirse a gusto por ello.

Comunicación:
Constituye la habilidad para hablar y discutir las cosas.
Es algo fundamental en cualquier relación y se convierte en una necesidad absoluta dentro de una relación.
Un dominante deberá tener la habilidad para comunicar sus necesidades, expectativas, deseos, temores, pensamientos, límites o cualquier otra cosa que pueda surgir.
La capacidad de hablar también pone en juego la honestidad y la veracidad de la dominante.
Una vez que la comunicación se inicia debería permanecer así siempre. No comunicar es poner en peligro física y emocionalmente al sumiso (por no hablarle de tus experiencias y necesidades).


Comprensión:
La capacidad de ver y tratar de comprender los aspectos emocionales de la mente de tu sumiso. Para entender y ser conscientes de la multitud de cosas que pueden afectar a un sumiso física, emocional y mentalmente. Para poder aplicar ese conocimiento a las muchas situaciones que surgen en la vida cotidiana que pueden ayudar a que tu sumiso pueda servirte dando lo mejor de sí mismo. Usar sabiamente la compasión te permitirá ayudar a tu sumiso y darle el apoyo que necesita en los malos momentos y hará de ti un mejor dominante. Alguien que comprende que dominante y sumiso son personas.
Sin compasión no eres un dominante, sólo serás un sádico.


Cortesía:
Se define por sí misma pero muchas personas me han pedido detalles sobre la cortesía.
Es la capacidad de mostrar buenos modales, favores y agradecimientos.
Dirigirse a los demás con un tono respetuoso de voz. Un dominante debe mostrar cortesía a sus sumisos y sumisas. Ser dominante no te da el derecho a ser grosero o cruel.
Esto incluye la cortesía con los demás dominantes

 
Gracia:
La elegancia en la forma en que dominante se presenta es un rasgo de la personalidad importante y deseable que la mayoría de los sumisos afirman preferir en un dominante.
La forma en que el dominante se comporta, su estilo a la hora de jugar, debe fluir con clase y con gracia. Sus actos no deben ser vacilantes, forzados o confusos.
Si el dominante no tiene esta habilidad de forma innata, debe estar dispuesto a aprender y desarrollarla.

Dominancia:
Este es el rasgo más importante en un dominante. Es la capacidad natural de liderazgo. Para ejercer el control de una manera respetuosa, inteligente y humilde.
La fuerza de carácter que le permite ejercer el control necesario en una relación de intercambio de poder. La capacidad de velar por el bienestar de la otra persona.



Honestidad:

Personalmente, pienso que no debería ser necesario decir lo siguiente, pero hay demasiadas personas que carecen de honestidad, por tanto hay que definirla y hablar sobre ella.
La honestidad es la capacidad de hablar, ser abiertos y sinceros acerca de lo que dice.
No esconder sus emociones, miedos, límites, fantasías, ideas y pensamientos.
No decirle al sumiso lo que usted piensa que él / ella quiere escuchar.
La honestidad es la base de la confianza, sin ella no hay confianza.
Y sin la confianza, no hay ninguna relación verdadera.
Un buen dominante es honesto, alguien que no miente o ni pretende engañar a nadie.
Que es veraz cuando habla.
Lo más importante es ser honesto acerca del nivel de experiencia, mentir sobre eso es poner en peligro la vida del sumiso
 
Humildad:
Esto es básicamente la capacidad de verse a sí mismo como falible.
Para verse como una persona, no sólo como dominante. Ver que a veces, las necesidades del dominante deben quedar en un plano secundario por el bien de la relación, (por ejemplo para resolver un desacuerdo, establecer límites o cosas de esa naturaleza). Un buen dominante sabe que va a cometer errores, que no es perfecto.
Debe sentirse orgulloso de sus habilidades, pero también saber que nunca se deja de aprender, tener seguridad en si mismo y no pretender ser el centro de atención en todo momento.
Esto permite que al dominante estar abierto a aprender cosas nuevas y a no pensar que lo sabe todo. Esto último hace entrar en juego la intimidación.
La intimidación es usar el estatus de dominante para presionar a los sumisos sin preocuparse por su bienestar.
La intimidación es una acción totalmente egoísta.
Un dominante que intimida a sus sumisos, solo conseguirá alejarlos de él y perder el respeto del resto de dominantes.
Esta falta de humildad generalmente enmascara una grave falta de autoestima o bien una naturaleza abusiva en el carácter de la persona, que usará el rol de dominante para desarrollar sus abusos.


 
Inteligencia:
No me refiero a la habilidad para resolver ecuaciones matemáticas o para desmontar y reconstruir un ordenador.
Aplicada a un buen dominante, la inteligencia es la capacidad para aprender la mejor forma de usar los juguetes antes de aplicarlos a los sumisos.
La voluntad y la capacidad de investigar y aprender sobre este estilo de vida.
La capacidad de tomar decisiones meditadas acerca de cuáles son sus necesidades y la forma de poder alcanzarlas y hasta donde llega su sentimiento de dominancia.
La capacidad de tomarse el tiempo necesario para aprender de su pareja fuera de rol, para conocerle como persona y aprender cuales son sus preferencias y las cosas que no son de su agrado.
La capacidad de aprender lo que agrada a su sumiso y tenerlo en cuenta.
El dominante debe tomar el tiempo y emplear su inteligencia en conocer las herramientas físicas y psicológicas de la dominación. A la vez que conocer la psicología de su sumiso.
No hay nada más feo que ver a un dominante ignorante tratando de utilizar la humillación como un instrumento de dominación.
La humillación es una herramienta difícil que requiere madurez, inteligencia y habilidad
.

 
Lealtad:
Este es un rasgo muy importante en un dominante.
Es la capacidad para defender su honor personal y mantenerse fiel al acuerdo entre usted y su sumiso, Ya sea un acuerdo referente a la monogamia o a cualquier otro tipo de aspecto.
La promiscuidad es un rasgo muy poco atractivo en un dominante y a la vez es peligrosa para el bienestar emocional de los sumisos que le sirven.


 
Paciencia:
Un buen dominante tiene paciencia. La capacidad de esperar. Ser insistente es ser irritante, no ser dominante.
Esto no significa que tenga que ser flojo o blando, sino saber cual es el momento adecuado para insistir y presionar, y cual no lo es.
Es también la capacidad de esperar por las cosas que necesitan tiempo para desarrollarse y ser aprendidas, especialmente dentro de ti mismo.
Para darse cuenta de que el sumiso necesita tiempo para aprender servirle y tener la paciencia de enseñarle las cosas que prefiere.

Orgullo:
Esta es la capacidad para conocer tus capacidades comprender que sólo una buena persona puede ser un buen dominante.
La capacidad de reconocer sus propias fortalezas, lo cual no significa que usted deba de cerrarse a las nuevas ideas.
Tampoco significa que se deban ignorar los defectos propios o tener un ego demasiado grande.
El orgullo de su carácter dominante es una cosa hermosa, la arrogancia o el falso orgullo son mortales. El falso orgullo suele enmascarar inseguridades que pueden llegar a amenazar la vida del sumiso.


 
Respeto:
Un buen dominante mostrará respeto en todo momento, incluso si se diera la situación en la que el sumiso llegara a demostrar que es indigno de su respeto.
Un dominante irrespetuoso no tendrá nunca el respeto del resto de los dominantes ni de los sumisos de su entorno.
Al mostrar tu respeto a los demás, te ganas el suyo.


 
Responsabilidad:
Un buen dominante debe tener sentido de la responsabilidad y ser consciente de que es quien tiene el control de la situación.
Se debe tomar en serio esta responsabilidad y actuar de tal manera sus sumisos y ellos mismos estén lo más seguros posible.
Un buen dominante debe asumir la responsabilidad por sus propios actos, además de admitir sus errores cuando los cometa sin tratar nunca de echarle la culpa a los demás.
Un buen dominante debe usar este sentido de la responsabilidad para aprender antes de actuar.


Autocontrol:
Un buen dominante debe tener el control de sí mismo antes pretender ejercer control sobre otras personas.
Un buen dominante jamás tendrá salidas de tono, ataques de rabia o cualesquiera otras acciones que muestren una falta de autocontrol.
Un dominante debe ser capaz de mantener sus necesidades físicas aparte si es necesario para la seguridad del sumiso en sesión
Un buen dominante también debe tener el control de sí mismo y la templanza necesaria para utilizar sus juguetes situaciones nuevas, que puedan resultar peligrosas y en las que no tenga experiencia.


 Autorespeto:
Un buen dominante se valora a sí mismo y respeta sus propios límites.
Un matón no emociona un sumiso.
Un sólido sentido de la autoestima es fundamental para un dominante. Su ausencia puede causar graves daños psicológicos al sumiso.
Esto no significa actuar como si fueras un regalo del cielo para el mundo de la dominación.



Servicio:
Esto es aplicable a los dominantes, pero no en el mismo sentido que a los sumisos.
Un dominante sirve a su sumiso por y a través de su dominación.
Mediante la aplicación inteligente de su naturaleza dominante, y la satisfacción de las necesidades físicas y emocionales del sumiso, el dominante también sirve al sumiso.
Un buen dominante es consciente de que sin el sumiso, él no es nadie.
También es consciente de que recibir la sumisión de una persona es un regalo.
El dominante apreciará este regalo, y hará todo lo posible para mantenerlo y no abusar de la situación.
Esta es la clave para una relación de intercambio de poder.

Estos son los rasgos que siempre he oído decir que hacen un buen dominante. Muchos de ellos se superponen y se refieren a otras características dentro de ellos. Y la mayoría son aplicables a todas las relaciones no sólo a los de D / s. Estos son los rasgos que siempre he oído decir a los sumisos que buscan en un dominante. No todo el mundo tiene estos rasgos de una manera innata, pero casi todos se pueden aprender. Pero esos rasgos reflejan lo que es un buen dominante.
Esta lista debe ser entendida como una ayuda informal y no pretende legislar sobre lo que define a un dominante.
Author: Raven Shadowborne © 1997 Autor: Raven Shadowborne © 1997
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19 septiembre 2012

Trampling, la mágia de dos almas entrelazadas




Para muchas personas esta disciplina consiste en pisar al sumiso o esclavo y utilizarlo como un trozo de alfombra, olvidando en muchas ocasiones que un mal paso y más si vas en tacones puede dar como resultado lesiones no solo externas, sino internas de una elevada gravedad.

A la hora de tomar contacto con esta disciplina, hemos de tener en cuenta varios puntos básicos:

  •       La persona que va a aguantar nuestro peso ha de tensar la musculación de su cuerpo para sostenernos, de el dependerá nuestro equilibrio y seguridad también. 
  •    Si vas a practicar trampling por primera vez, hazlo con los pies descalzos para sentir la musculación de tu sumiso/esclavo tensarse al notar tu peso, es conveniente que si no tiene experiencia, él se encuentre tumbado sobre su pecho de esta manera disfrutareis de la experiencia sin exponeros a lesiones innecesarias. Ambos tendréis que aprender a ser uno solo.
  •    Es importante saber donde se pisa,  un estudio básico de la anatomía humana nos indicará los puntos que debemos evitar a la hora de pisar.
  •    El segundo paso es aprender a pisar con calzado, utiliza un calzado plano y cómodo para los primeros contactos, la forma de pisar cambia, tendrás que aprender a andar sobre él. 
  •   Cuando te sientas seguro con el calzado, se puede introducir un zapato de tacón, debes recordar que el tacón se utiliza para marcar y aplicar dolor allí donde tú decides, pero no estás pisando el suelo de la calle, sino un ser humano, un tacón de aguja puede atravesar la piel y el musculo si tu resbalas, por eso has de sentirte segura al pisarlo, una opción para ello es utilizar un punto de sujeción.  A la hora de caminar sobre un cuerpo desnudo con tacones, utilizamos la zona delantera del pie (falanges y metatarsianos), como cuando caminamos de puntillas o se baila ballet, solo apoyaremos el talón (tarsianos) para realizar la presión que deseemos en su cuerpo desnudo.

Ser pisado es muy excitante y más cuando es uno de tus fetiches o fantasías, pero has de ser consciente de los daños que se pueden ocasionar si no se sabe hacer. El trampling, disciplina tomada muy a la ligera por muchas personas, puede ser mágico, excitante y convertirse en una adicción, pero, si no sabes lo que haces puedes provocar lesiones internas. Ante todo debemos recordar el sano, seguro y consensuado o al menos intentar que lo sea en la mayor medida de lo posible.

Esta es mi manera de practicarlo, no es una verdad universal, ni pretendo sentar un precedente, a mi me enseño un swicht a practicarlo y he intentado explicar de la mejor manera posible los conocimientos que esta persona aporto a mi vida.

Así es como aprendí yo, y gracias a ello, en la actualidad, puedo bailar sobre el cuerpo desnudo de mi sumiso sin riesgo a lesiones ni daños y garantizar un momento mágico, placentero y memorable ....

15 septiembre 2012

A mis acosadores secretos

Andando por estos mundos de Internet, he encontrado un artículo de lo más interesante que dedico con todo mi cariño a aquellos visitadores activos y silenciosos que se interesan constantemente por mi vida y mis experiencias de una manera insana, a vosotr@s, que no tenéis mejor tarea que llevar y traer, a vosotr@s que como las ratas os movéis en las sombras, intentando obtener alguna información jugosa para darle a la sin hueso, aquí os dejo este magnifico escrito, espero que no se os atragante demasiado :).

Vivimos una época resplandeciente de cotilleos, chismes y cuentos. Basta repasar las programaciones de los medios de comunicación y, básicamente, de revistas y cadenas de televisión, para concluir que el cotilleo campa a sus anchas. Muchas veces me he preguntado a qué se debe tal éxito social y desde mi pre-ocupación científica principal, es decir, cómo se comportan las estructuras del cerebro en la vida diaria, me he preguntado qué mecanismos se desencadenan en el cerebro de las personas cotillas, de las cotilleras y cotilleros, para que se obtenga tanto beneficio personal, familiar y social. 

Diccionario de Autoridades. Real Academia Española, 1729 (pág. 645,2)
Mi primera aventura investigadora la he centrado en averiguar cómo se fijó, limpió y dio esplendor a la palabra “cotilla” en la sociedad española, en su modo de hablar, sabiendo que cuando se construyen palabras es porque se introyectan en el lenguaje de una sociedad por aceptación popular. La primera vez que se encuentra la definición oficial de “cotilla” es en el Diccionario de Autoridades de la Real Academia, de 1729 (pág. 645,2), como diminutivo de la “cota”, es decir, un jubón sin mangas, una especie de armadura que se usaba en principio de cueros y después de mallas de hierro o de alambre gordo [sic], y que después se “suaviza” como una casaca de tela, embutida con barba de ballena y pespunteada, recogiendo en esta primera acepción un poema de la Autoridad de la época:
Éste, pues, por sus pecados,
Quiere a una niña de plata,
De esas de cotilla de oro,
Y de tabí de enaguas.
Es en 1927 la primera vez que se introduce en el Diccionario de la Real Academia (RAE Manual 1927, pág. 593, 1-2) un dibujo de la cotilla. Y hay que esperar hasta 1936 a que se introduzca, por primera vez, una segunda acepción del lema “cotilla” como mujer chismosa y parlanchina (RAE U 1936, 365,1). Asimismo, se introduce también una segunda acepción en el lema “cotillero”, con la siguiente definición: persona amiga de chismes y cuentos (RAE Usual 1937, pág. 365, 1). Creo que las fechas no son inocentes y coinciden con una etapa histórica del país, la II República, que permitía estas libertades, aunque con un severo toque machista, que todo hay que decirlo y que fija definitivamente el Régimen, manteniendo la acepción sin cambio alguno en sucesivas ediciones. En la edición de 1956, es la última vez que se incluye la acepción de “cotilla” como mujer chismosa y parlanchina. Es en la edición de 1970 cuando se introduce por primera vez en masculino y femenino la definición de cotilla (segunda acepción), como persona amiga de chismes y cuentos, que se ha mantenido hasta la última edición de 1992 (22ª). Es en esta edición donde se consagra también el lema “cotilla” como segunda acepción de la palabra “cotillero”, introducida en 1937, como persona amiga de chismes y cuentos.
Esta intrahistoria del vocablo traduce la actividad cerebral de la persona cotilla, como una acción vinculada en principio a mujeres, cotilleras, de por sí chismosas y parlanchinas, pero que posteriormente se reconoce a toda persona que es amiga de chismes y cuentos, sin olvidar que al unirse la palabra “cotilla” al vocablo cotillero, se puede deducir claramente que la actividad de cotilleo se llevaba a cabo, fundamentalmente, en los talleres de los cotilleros, artesanos nada inocentes y siempre rodeados de mujeres a las que hacían los ajustadores de ballenas. Me quedo con la última acepción extendida a toda clase de personas, para intentar dilucidar por qué el cerebro construye este rasgo de personalidad, de tanto éxito en el momento actual. Y los sucesivos diccionarios de la Real Academia son implacables desde el siglo XVIII con los chismes y con las personas chismosas, como identificador de este rasgo tan peculiar: persona que es cuentista, enredadora y que se ocupa en meter cizaña entre amigos y parientes y persona que es pesquisidora de cuanto pasa, y aún de lo que no pasa, inventora, parlera y chismosa (RAE A 1729, 325,1), ésta última definición atribuida a Fray Luis de León, en La Perfecta Casada §.9. Porque el chisme es murmuración o cuento con que alguno intenta descomponer una persona con otra metiendo cizaña, y refiriendo lo que no tiene necesidad de que se sepa. Chisme viene del latín Schisma, por ser este el efecto del chisme, la separación, el cisma, que siempre causa discordias y malas avenencias.
¿Por qué construye el cerebro chismes y cuentos, como perfecto cotilla? Sin lugar a dudas porque esta actividad produce bienestar y satisfacción en muchas personas, a través de neurotransmisores amables para determinadas estructuras cerebrales. Porque el cerebro, a través del sistema límbico, siempre busca el mejor camino para la satisfacción, porque garantiza el bienestar diario, aunque sea momentáneo, a ráfagas. El cerebro, que aprende perdiendo y ganando, agota el conocimiento de lo que pasa, como “pesquisidor” de cuanto sucede a nuestro alrededor, aunque no seamos conscientes de ello, sea o no verdad. Siempre está grabando por diversas “pistas” e intenta recuperar aquello que causa satisfacción, recuperando lo que ha guardado en el hipocampo. Y en esta actividad frenética interviene el aprendizaje respecto de lo que acontece en cada vida, desde la preconcepción, donde el adiestramiento en este tipo de actividades, fabricar chismes y cuentos, puede ser una actividad perfectamente asumida en entornos familiares, laborales y de amigos. Si además, socialmente hablando, causa reconocimiento e hilaridad, por lo que se dice y se comenta, el bienestar está servido. Multiplicando el bienestar oculto o expreso, por cien, si estos chismes o cuentos se fabrican por periodistas científicos, que es como se denominan hoy determinados cotillas profesionales, como patente de corso de lo que ocurre en los entornos cotillas de papel cuché o de la alta definición. Multiplicando los cachés de chismosos y cuentistas, de las marcas comerciales, de las empresas de publicidad. Con el dinero de todas y todos los cotillas, al comprar y consumir aquellos productos que se introducen en la cadena de anuncios del programa de cotilleo, como descanso en el papel investigador de la vida de los demás, a cualquier precio, porque a mayor audiencia, mayores ingresos, a costa de los pesquisidores de cuanto pasa, y aún de lo que no pasa, inventores, parleros y chismosos.
El pasado 26 de agosto leí un post en el blog de un periodista muy querido, Juan Cruz, que llevaba por título “El gen del cotilleo”. Termino este post con sus palabras, porque resumen muy bien hasta donde puede llegar el cerebro humano, cotilla y cotillero, que no puede con ese gusano de la aparente felicidad: “El cotilleo es como el gusano inservible de las frutas, lo quitas y parece que la fruta ya no está contaminada por la actividad modesta e insistente del gusano. Pero el gusano, en el mundo de la información malsana, es decir, del cotilleo, el rumor y la difamación, que muchas veces están juntos, es como un gusanillo, intriga su cuerpecillo, lo vemos deambular en torno nuestro y no nos decidimos a matarlo; creemos que es, tan solo, una sombra, y termina apoderándose de la fruta. Este contagio del cotilleo está afectando a la conversación cotidiana, daña a la esencia de lo que nos decimos y abre la puerta para aventuras aún más arriesgadas, en las que se pone en peligro la estima de los otros, y, aunque eso no se note en la superficie, nuestra propia autoestima. Ayer hablaba Gaspar Llamazares en el Congreso de “las mentiras de destrucción masiva”. Hay mentirijillas que si se ponen juntas, y se animan a través del cotilleo, destruyen masivamente no sólo la conversación sino la reputación de las personas, generan un bicho bochornoso del que se tendría que prevenir la sociedad, y no sólo la sociedad de la cultura, la política o el espectáculo, sino la sociedad entera, que un día va a encontrarse que no halla otro tema de conversación que la que propone el cotilleo como materia informativa. El gen del cotilleo está excitadísimo, no le demos tregua”.

Información recogida de: http://www.joseantoniocobena.com/?p=1060

18 agosto 2012

Una tarde cualquiera....


Esta tarde serás mío, mientras estaba sentada en el ordenador esperando a que terminara de ducharse y prepararse para mi, mi mente iba cavilando en las distintas torturas que me apetecía experimentar sobre su cuerpo. Perrito, te estoy esperando y no me gusta esperar, si mi dueña fue su respuesta, note como su cuerpo se ponía en tensión por la excitación, el  mero hecho de imaginar que su dueña iba a utilizarlo hizo que su polla se endureciera. 

Teníamos poco tiempo, había obligaciones cotidianas con las que cumplir, pero yo quería que esperara con ansia la noche, quería que llevara el calor de su dueña en la piel. Elegí la cane, fusta de doma y fusta larga, uhmm, esto me servirá por el momento. Túmbate le ordene, mientras mi mano recorría lentamente su culo desnudo.......
              
Adopté la posición que mi Ama requirió, tumbado y con dos cojines bajo el vientre que elevaban mi culo a la altura propicia para quedar expuesto y a disposición de mi Dueña.
               
A diferencia de otras ocasiones empezó azotándome duramente con la cane. Mi cuerpo, recién salido de la ducha estaba frío y los varazos caían sobre mí haciendo que me retorciera, pensaba que iba a ser difícil aguantar el castigo que mi Dueña había planeado para esa tarde y trataba de concentrarme mientras la cadencia y la dureza de los varazos que mi Ama me infligía iban aumentando. De repente algo cambió. Tras un fuerte varazo que hizo que me retorciera girando cuerpo y cabeza, mi mirada se encontró con la suya. Pude ver en sus ojos y en la expresión de su bellísima cara que estaba gozando mientras castigaba a quien es suyo. Su expresión severa, apenas dibujando una leve sonrisa, me indicaba que mi Señora estaba empezando a disfrutar del momento. Desde ese instante no sólo fue mucho más fácil soportar el duro castigo de mi Ama, sino que empecé a disfrutar de él, mi cuerpo dejó de retorcerse para sumirse en un suave contoneo al ritmo de los azotes, contándolos mentalmente, sintiendo el dolor entrando y saliendo de mí como una corriente eléctrica y deseando mientras el efecto del varazo recibido desaparecía, que llegase el siguiente con mayor intensidad.
                
Mi Ama alternaba series de varios varazos con leves espacios de descanso en los que observaba su obra en mí. En una de las pausas, y antes de cambiar a la Fusta de Doma, permitió que besara su mano mientras sujetaba la vara con la que me había azotado. Mi Ama sabe que ese simple acto es para mí uno de los mayores premios que me puede dar. Agradecerle el castigo infligido adorando Su Mano es uno de esos momentos en que desearía que se parase el mundo; De hecho se para y en ese instante solo existe La Mano de mi Dueña, muy poco tiempo y mucho, mucho, mucho que agradecer.......Mi Dueña retiró Su Mano y empuñó la Fusta de Doma, volví a mi posición y el castigo continuó. El silbido de la fusta era indescriptible mientras cortaba el aire camino de mi cuerpo, mi Ama continuaba azotándome en series cortas y muy intensas entre las cuales me concedía unos segundos para respirar y prepararme para la siguiente, mi excitación crecía por segundos y mientras recuperaba el aliento en cada pausa, el deseo de que mi Dueña comenzase la siguiente serie crecía en mí. Por último mi Dueña cogió la Fusta Larga, se trata de una fusta de aproximadamente 1,5 metros, muy flexible y acabada en una lengüeta de unos 10 cm, un instrumento temible que en manos de mi Señora lo es más aún. – “Cuenta perrito”, me dijo mientras caía sobre mí el primer fustazo, la velocidad con la que la lengüeta impactaba en mi cuerpo era endiablada, mi Ama había tomado la distancia suficiente para darle a la fusta espacio para hacer todo su recorrido, flexionándose y proyectándose sobre mí con gran dureza. Mi cuerpo estaba ya dispuesto, caliente y preparado y cuando la quinta serie llegó a su fin y mi Dueña dijo: “Es suficiente por ahora, perrito”, le supliqué que continuara postrándome a Sus Pies. “He dicho suficiente por ahora perrito, ve a cumplir con tus obligaciones, sólo quería calentarte un poco para que te acordases de tu Ama mientras hacías los recados, como aperitivo está bien, esta noche jugaremos de verdad”.

Las palabras de mi Ama recorrieron mi cuerpo como un escalofrío, salí de casa recordando lo vivido esa tarde y contando los minutos que quedaban para que empezase lo que estaba por llegar.

15 agosto 2012

Amistad

Dicen que un perro y un gato no pueden tener afinidad, el perro siempre atacara a gato que vea... sin embargo, yo he visto gatos que dormían plácidamente entre las patas de un perro, incluso hembras lactantes dando de mamar a cachorros de gato, por ello no creo en las grandes verdades universales como que dos Dóminas no pueden ser amigas.

Es cierto que las mujeres somos más propensas a la competición o superación entre nosotras mismas, pero a mi manera de entender las cosas no tiene por que ser una competición insana, en caso de que existiera. Se pueden compartir unos gustos y mejorar aprendiendo de quien sabe más que tu, mejorar o superarse es algo que lo único que nos puede reportar es un beneficio como personas.

La amistad es compartir, dar, querer, escuchar, apoyar y decir en ciertas ocasiones, aquello que no te gusta oír. La amistad hoy en día es algo que se da fácilmente por algunos, para mí es algo que se gana, que se demuestra, que se cuida y sobre todo que se valora diariamente.

Una de las amigas que más quiero es otra Dómina al igual que yo, antes de tratarnos ambas pensábamos de la otra que era una idiota, error bastante frecuente en el género humano de juzgar a las personas sin conocerlas, una inocente charla sobre vestuario dio paso a quedar, charlamos, nos conocimos y seguimos manteniendo contacto casi a diario. Sé que esa amiga esta ahí, al igual que ella sabe que me tiene siempre que me necesite, se ha ganado mi amistad día a día, paso a paso y momento a momento, importándonos a ambas ante todo la persona que hay detrás del rol.

Cuando pienso en ella, siempre me sale una sonrisa, como en estos momentos, no solo hablamos de BDSM, hablamos de nosotras, de nuestro día, de.... bueno son muchas las cosas de las que podemos hablar, ella me ha enseñado una gran verdad, quizás sin saberlo, puedes catalogar a alguien una vez lo has tratado y compartido momentos fuera de un entorno concreto, como una fiesta, sino lo has hecho, y aun así te atreves a juzgar a alguien, entonces demuestras lo que en realidad eres y a ti si se te podrá juzgar.

La distancia, el tiempo, las obligaciones y una parte de dejadez, hace que a veces nos distanciemos de personas cuyo recuerdo hace que una sonrisa aparezca en nuestro rostro y quizás por ello nos sea más difícil aun volver a retomar el contacto con esas personas. Por mi parte, cierta sumisa del levante, una swicht del norte y cierto esclavo de Madrid siguen contando con mi cariño incondicional y mi sonrisa eterna, pues han sido y serán parte de mi vida, personas que han dejado su huella en mi corazón para siempre.


08 agosto 2012

Sensaciones: El lado oculto de una Dómina

La imagen de la Dominación femenina (Femdom) actual, esta sujeta a distintos estereotipos divulgados en películas y literatura varia. 

Partiendo de la base de que cada mujer como individuo único tiene una forma de ver y sentir la vida, debemos recordar que en el plano BDSM no se puede buscar un icono único de Dómina, un patrón que todas debamos seguir. 

Una de las características asociadas al Femdom, es su estética, látex, cuero, polipiel, tacones, botas... son algunos de los materiales y accesorios que elegimos meticulosamente, no debemos olvidar, como ya dije antes, que somos mujeres, y a todas nos gusta sentirnos deseadas, ser observadas y sentir la estipulación que sufre el sumiso ante esa imagen visual. ¿He de vestir así para ser Dómina o tener una sesión con un sumiso?, la respuesta es NO, ser Dómina es algo más que un atuendo, es una forma alternativa de vivir tu sexualidad, una responsabilidad que no ha de tomarse a la ligera, pues nuestros "juegos" conllevan ciertos riesgos y aunque una relación de Dominación/sumisión esta basada siempre en el concepto "sano, seguro y consensuado", muchas de nuestras prácticas están asociadas a la obtención del placer mediante la aplicación de dolor.

En nuestra realidad cotidiana, familia, amigos, obligaciones, trabajo, etc. no vamos divulgando nuestras preferencias sexuales, tu no vas al trabajo y le dices a tu jefe: ayer mi Dómina me rompió el culo con el strap-on, o comentas tu postura favorita sexual con la cajera del supermercado. Quizás un circulo cerrado allegado a ti sepa de tus preferencias y puede que incluso las comparta, pero por norma la sexualidad de cada uno, es suya e intransferible.

Esto nos lleva a lo que en realidad es una Dómina, una mujer que tiene unos gustos sexuales no convencionales pero que sigue siendo ante todo una mujer. Puede ser la estrella más hermosa de tu vida, hacerte sentir inferior ante ella, transportarte del cielo al infierno en un segundo cuando estáis en rol,  pero también es aquella que te cuida si estas enfermo, que se preocupa si tienes un problema, puede ser la madre de tus hijos, la amiga, la confidente, la amante, la pareja....

Los sentimientos también forman parte de nosotras, la risa, el llanto, la emoción, la desilusión, etc. el sentir no te hace débil, te hace humano, y como seres humanos que somos, también cometemos errores, no somos perfectos. Por eso, no solo la Dominante es la que guía el sumiso y le enseña, sino, que el sumiso a su vez aporta sus conocimientos a la Dómina. 

No debemos caer en el error de la guerra de sexos, los extremos no son buenos, y comparar la Femdom con la Dominación masculina sería un terrible error, aunque compartamos ciertas disciplinas, la aplicación de las técnicas, el sentimiento y las formas no son las mismas, simplemente por nuestras diferencias físicas y mentales.

Soy Dómina, vivo el BDSM, disfruto provocando dolor, pero a la vez vivo un día a día, me emociono ante una puesta de sol, disfruta charlando delante de una copa de vino con mis amigos, dejo salir mis lágrimas si algo me entristece, por que estoy orgullosa de ser mujer.


06 agosto 2012

Te concedo un deseo



Ayer fue el cumpleaños de mi sumiso, como regalo de cumpleaños le propuse la concesión de un deseo. Mi pequeño, piensa bien lo que vas a pedir, solo tienes un deseo para este año.

Al caer la noche, se acerco tiernamente a mi oreja, mi señora, ya se lo que quiero pedir. No hay nada que más quiera en este momento que mi señora elija uno de sus guantes de cuero y azote el culo de su sumiso, sentir la cane sobre mi piel caliente, estremecerme con el sonido de sus latigos sobre mi cuerpo y que, si usted lo desea, me posea con su arnes.

Ante su petición me quede un tanto perpleja, pequeño has pedido algo que tienes durante todo el año, ¿por que no has pedido algo que no tengas?. Mi señora, para que mirar al cielo si tengo una estrella a mi lado.

Te debo un deseo, aunque no sabrás ni cuando ni donde te lo concederé, solo te diré que sera un día que tardaras en olvidar. Mi mente ya esta trabajando en las distintas perversiones de una sesión que, sin duda, sera inolvidable para ambos.....

05 agosto 2012

Evolución

Mucho tiempo ha pasado desde que nacio este blog, y realmente, he de reconocer, que lo he tenido un tanto abandonado. Cerca ya de cumplir los 33 años, he hecho un alto en el camino para analizar los cambios que de mi vida, la nueva percepción de mi entorno y por que no, desde la madurez que dan los años reflexionar sobre la evolución que he sufrido.

Estoy decepcionada del BDSM en España, pocas son las personas que realmente entienden y sienten esta forma de vivir la sexualidad, confunden términos, ideas, sentimientos y piensan que es "fashion" coger una fusta y decir que son Dominantes. Cuan distinta es la realidad, de la visión que el mundo ajeno a nuestro vivir tiene de nuestro sentir.

Si, el BDSM esta de moda, pero las personas que entran pensando que esta es una manera fácil de conseguir sexo o compensar sus frustraciones, están en un peligroso error.  Nosotros gozamos y disfrutamos del dolor, la tensión mental, las miradas ajenas, a veces escandalizadas ante nuestras perversiones, la humillación, el control, la adoración, es tan compleja y variada la diversidad de nuestra sexualidad.  

España, el país del marujeo, de los grupitos, del intentar vivir la vida del prójimo, el criticar sin conocer tan siquiera a la persona de quien hablas, estas conmigo o contra mi, y sobre todo la frase "cada uno lo vive a su manera" cuando no saben lo que tienen entre manos, todo eso me asquea. Soy libre, elijo con quien quiero estar, donde acudir y a quien quiero tener como amigo, si no te gusta, nadie te obliga a estar aquí. 

Ser Ama es una gran responsabilidad, el tener a alguien a tu cargo, cuidar de su bienestar tanto físico como mental, cogerlo de tu mano e intentar su superación, guiarlo con paciencia y disciplina equilibrando la firmeza con el premio. Controlar las emociones es otra de las cosas que hay que tener en cuenta, somos humanos y como tales los acontecimientos de nuestro día a día pueden influir en nuestro estado de animo, si eso ocurre y no somos capaces de apartarlas o controlarlas, es mejor ese día evitar el sesionar, nuestro sumiso no es un saco de boxeo (aunque puede serlo en un momento dado) con el que descargar la ira que puedes sentir.

Paciencia, autocontrol, templanza son imprescindibles, la canalización de nuestros instintos es fundamental para encontrar el equilibrio en nuestro interior.

Tengo la suerte de que mi sumiso es ademas mi compañero, para algunos vivo un 24/7, pero es complicada una relación de sentimientos y BDSM, ha de estar basada en el dialogo y la confianza ante todo, diferenciar los problemas cotidianos con el rol, ha de ser primordial, toda relación que no sepa hacer esas diferencias y tener unos pilares sólidos establecidos, para mi entender esta condenada al fracaso. La realidad es muy distinta a los sueños que se pueden leer en novelas.