28 septiembre 2012

Rasgos que definen a un buen dominante

Hace tiempo encontré en la red este escrito de Raven Shadowborne, aunque en mi opinión hay mucha más complejidades en la forma de actuar y ser de un rol, en este caso el Dominante, si habla de unos valores que muchas veces se olvidan y deberían ser básicos, no solo como Dominantes, sino, como seres humanos. 



Rasgos que definen a un buen dominante
He pasado mucho tiempo debatiendo con los demás sobre el estilo de vida que define a un buen dominante. Lo que diferencia a un verdadero dominante de un jugador o un “Quiero y no puedo”. He leído cada pedazo de material que he conseguido tener en mis manos.
Con la información obtenida de las conversaciones y de la documentación, he elaborado la siguiente lista de características.
La lista contiene aquellas cosas que aparecieron de forma repetitiva, tanto en las conversaciones como en la documentación que he manejado. Mi más sincero agradecimiento a Mistress Ice, EZ Riser, y Magistar en particular. Sus perspectivas y la honestidad de sus palabras me ayudaron a crear esta lista de la forma más concisa que pude.

Aceptación:
La aceptación de uno mismo, lo que está dentro de ti, cuáles son tus gustos, necesidades y deseos constituye a la vez la aceptación de tus limitaciones y las de tu sumiso. La capacidad para aceptar a otro ser humano tal como es, incluidos sus defectos.La aceptación de ser dominante y no sentir vergüenza por los deseos o necesidades que se tengan sino al contrario, sentirse a gusto por ello.

Comunicación:
Constituye la habilidad para hablar y discutir las cosas.
Es algo fundamental en cualquier relación y se convierte en una necesidad absoluta dentro de una relación.
Un dominante deberá tener la habilidad para comunicar sus necesidades, expectativas, deseos, temores, pensamientos, límites o cualquier otra cosa que pueda surgir.
La capacidad de hablar también pone en juego la honestidad y la veracidad de la dominante.
Una vez que la comunicación se inicia debería permanecer así siempre. No comunicar es poner en peligro física y emocionalmente al sumiso (por no hablarle de tus experiencias y necesidades).


Comprensión:
La capacidad de ver y tratar de comprender los aspectos emocionales de la mente de tu sumiso. Para entender y ser conscientes de la multitud de cosas que pueden afectar a un sumiso física, emocional y mentalmente. Para poder aplicar ese conocimiento a las muchas situaciones que surgen en la vida cotidiana que pueden ayudar a que tu sumiso pueda servirte dando lo mejor de sí mismo. Usar sabiamente la compasión te permitirá ayudar a tu sumiso y darle el apoyo que necesita en los malos momentos y hará de ti un mejor dominante. Alguien que comprende que dominante y sumiso son personas.
Sin compasión no eres un dominante, sólo serás un sádico.


Cortesía:
Se define por sí misma pero muchas personas me han pedido detalles sobre la cortesía.
Es la capacidad de mostrar buenos modales, favores y agradecimientos.
Dirigirse a los demás con un tono respetuoso de voz. Un dominante debe mostrar cortesía a sus sumisos y sumisas. Ser dominante no te da el derecho a ser grosero o cruel.
Esto incluye la cortesía con los demás dominantes

 
Gracia:
La elegancia en la forma en que dominante se presenta es un rasgo de la personalidad importante y deseable que la mayoría de los sumisos afirman preferir en un dominante.
La forma en que el dominante se comporta, su estilo a la hora de jugar, debe fluir con clase y con gracia. Sus actos no deben ser vacilantes, forzados o confusos.
Si el dominante no tiene esta habilidad de forma innata, debe estar dispuesto a aprender y desarrollarla.

Dominancia:
Este es el rasgo más importante en un dominante. Es la capacidad natural de liderazgo. Para ejercer el control de una manera respetuosa, inteligente y humilde.
La fuerza de carácter que le permite ejercer el control necesario en una relación de intercambio de poder. La capacidad de velar por el bienestar de la otra persona.



Honestidad:

Personalmente, pienso que no debería ser necesario decir lo siguiente, pero hay demasiadas personas que carecen de honestidad, por tanto hay que definirla y hablar sobre ella.
La honestidad es la capacidad de hablar, ser abiertos y sinceros acerca de lo que dice.
No esconder sus emociones, miedos, límites, fantasías, ideas y pensamientos.
No decirle al sumiso lo que usted piensa que él / ella quiere escuchar.
La honestidad es la base de la confianza, sin ella no hay confianza.
Y sin la confianza, no hay ninguna relación verdadera.
Un buen dominante es honesto, alguien que no miente o ni pretende engañar a nadie.
Que es veraz cuando habla.
Lo más importante es ser honesto acerca del nivel de experiencia, mentir sobre eso es poner en peligro la vida del sumiso
 
Humildad:
Esto es básicamente la capacidad de verse a sí mismo como falible.
Para verse como una persona, no sólo como dominante. Ver que a veces, las necesidades del dominante deben quedar en un plano secundario por el bien de la relación, (por ejemplo para resolver un desacuerdo, establecer límites o cosas de esa naturaleza). Un buen dominante sabe que va a cometer errores, que no es perfecto.
Debe sentirse orgulloso de sus habilidades, pero también saber que nunca se deja de aprender, tener seguridad en si mismo y no pretender ser el centro de atención en todo momento.
Esto permite que al dominante estar abierto a aprender cosas nuevas y a no pensar que lo sabe todo. Esto último hace entrar en juego la intimidación.
La intimidación es usar el estatus de dominante para presionar a los sumisos sin preocuparse por su bienestar.
La intimidación es una acción totalmente egoísta.
Un dominante que intimida a sus sumisos, solo conseguirá alejarlos de él y perder el respeto del resto de dominantes.
Esta falta de humildad generalmente enmascara una grave falta de autoestima o bien una naturaleza abusiva en el carácter de la persona, que usará el rol de dominante para desarrollar sus abusos.


 
Inteligencia:
No me refiero a la habilidad para resolver ecuaciones matemáticas o para desmontar y reconstruir un ordenador.
Aplicada a un buen dominante, la inteligencia es la capacidad para aprender la mejor forma de usar los juguetes antes de aplicarlos a los sumisos.
La voluntad y la capacidad de investigar y aprender sobre este estilo de vida.
La capacidad de tomar decisiones meditadas acerca de cuáles son sus necesidades y la forma de poder alcanzarlas y hasta donde llega su sentimiento de dominancia.
La capacidad de tomarse el tiempo necesario para aprender de su pareja fuera de rol, para conocerle como persona y aprender cuales son sus preferencias y las cosas que no son de su agrado.
La capacidad de aprender lo que agrada a su sumiso y tenerlo en cuenta.
El dominante debe tomar el tiempo y emplear su inteligencia en conocer las herramientas físicas y psicológicas de la dominación. A la vez que conocer la psicología de su sumiso.
No hay nada más feo que ver a un dominante ignorante tratando de utilizar la humillación como un instrumento de dominación.
La humillación es una herramienta difícil que requiere madurez, inteligencia y habilidad
.

 
Lealtad:
Este es un rasgo muy importante en un dominante.
Es la capacidad para defender su honor personal y mantenerse fiel al acuerdo entre usted y su sumiso, Ya sea un acuerdo referente a la monogamia o a cualquier otro tipo de aspecto.
La promiscuidad es un rasgo muy poco atractivo en un dominante y a la vez es peligrosa para el bienestar emocional de los sumisos que le sirven.


 
Paciencia:
Un buen dominante tiene paciencia. La capacidad de esperar. Ser insistente es ser irritante, no ser dominante.
Esto no significa que tenga que ser flojo o blando, sino saber cual es el momento adecuado para insistir y presionar, y cual no lo es.
Es también la capacidad de esperar por las cosas que necesitan tiempo para desarrollarse y ser aprendidas, especialmente dentro de ti mismo.
Para darse cuenta de que el sumiso necesita tiempo para aprender servirle y tener la paciencia de enseñarle las cosas que prefiere.

Orgullo:
Esta es la capacidad para conocer tus capacidades comprender que sólo una buena persona puede ser un buen dominante.
La capacidad de reconocer sus propias fortalezas, lo cual no significa que usted deba de cerrarse a las nuevas ideas.
Tampoco significa que se deban ignorar los defectos propios o tener un ego demasiado grande.
El orgullo de su carácter dominante es una cosa hermosa, la arrogancia o el falso orgullo son mortales. El falso orgullo suele enmascarar inseguridades que pueden llegar a amenazar la vida del sumiso.


 
Respeto:
Un buen dominante mostrará respeto en todo momento, incluso si se diera la situación en la que el sumiso llegara a demostrar que es indigno de su respeto.
Un dominante irrespetuoso no tendrá nunca el respeto del resto de los dominantes ni de los sumisos de su entorno.
Al mostrar tu respeto a los demás, te ganas el suyo.


 
Responsabilidad:
Un buen dominante debe tener sentido de la responsabilidad y ser consciente de que es quien tiene el control de la situación.
Se debe tomar en serio esta responsabilidad y actuar de tal manera sus sumisos y ellos mismos estén lo más seguros posible.
Un buen dominante debe asumir la responsabilidad por sus propios actos, además de admitir sus errores cuando los cometa sin tratar nunca de echarle la culpa a los demás.
Un buen dominante debe usar este sentido de la responsabilidad para aprender antes de actuar.


Autocontrol:
Un buen dominante debe tener el control de sí mismo antes pretender ejercer control sobre otras personas.
Un buen dominante jamás tendrá salidas de tono, ataques de rabia o cualesquiera otras acciones que muestren una falta de autocontrol.
Un dominante debe ser capaz de mantener sus necesidades físicas aparte si es necesario para la seguridad del sumiso en sesión
Un buen dominante también debe tener el control de sí mismo y la templanza necesaria para utilizar sus juguetes situaciones nuevas, que puedan resultar peligrosas y en las que no tenga experiencia.


 Autorespeto:
Un buen dominante se valora a sí mismo y respeta sus propios límites.
Un matón no emociona un sumiso.
Un sólido sentido de la autoestima es fundamental para un dominante. Su ausencia puede causar graves daños psicológicos al sumiso.
Esto no significa actuar como si fueras un regalo del cielo para el mundo de la dominación.



Servicio:
Esto es aplicable a los dominantes, pero no en el mismo sentido que a los sumisos.
Un dominante sirve a su sumiso por y a través de su dominación.
Mediante la aplicación inteligente de su naturaleza dominante, y la satisfacción de las necesidades físicas y emocionales del sumiso, el dominante también sirve al sumiso.
Un buen dominante es consciente de que sin el sumiso, él no es nadie.
También es consciente de que recibir la sumisión de una persona es un regalo.
El dominante apreciará este regalo, y hará todo lo posible para mantenerlo y no abusar de la situación.
Esta es la clave para una relación de intercambio de poder.

Estos son los rasgos que siempre he oído decir que hacen un buen dominante. Muchos de ellos se superponen y se refieren a otras características dentro de ellos. Y la mayoría son aplicables a todas las relaciones no sólo a los de D / s. Estos son los rasgos que siempre he oído decir a los sumisos que buscan en un dominante. No todo el mundo tiene estos rasgos de una manera innata, pero casi todos se pueden aprender. Pero esos rasgos reflejan lo que es un buen dominante.
Esta lista debe ser entendida como una ayuda informal y no pretende legislar sobre lo que define a un dominante.
Author: Raven Shadowborne © 1997 Autor: Raven Shadowborne © 1997
10:48 AM | View trackbacks (5) | Blog it | Artigos

3 comentarios:

  1. Conocía este texto de Raven Shadoborne ya que es un prolífico y perverso escritor. Creo que esta es la versión original (http://ww.fetishalliance.net/Stories/Dom_DommePages/successfuldombyravenshadowborne.htm)

    Si bien discrepo de algunas de sus afirmaciones, la esencia del texto es fantástica.

    Gracias por recuperarla y traducirla.

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    1. Me alegra que coincidamos en la opinión y gusto de lectura, gracias también por aportar el enlace a la fuente original, hace mucho que tengo este documento en mis archivos y por mas que busque ayer no logré encontrar la url.

      Como siempre, eres bienvenido siempre que gustes a este perdido rincón :)

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  2. Saludos, quizás el escritor Kundera cuando dijo "La coquetería solo es una promesa de coito sin garantía" estaba sentando las bases de la caballerosidad sin saberlo, esta solo resulta de entenderlo y aceptarlo. "Comunicación", "Aceptación" y unos etc que se pueden ahorrar y resumir en puntos esenciales por cuanto nadie puede tomar en serio que un Dominante introvertido sea menos dominante por eso mismo ¿pretendemos un Dominante o un vendedor de aspiradoras en el marketing norteamericano?. Tanto BDSM, como Amos, como sumisas, en un complejo concepto, como todos los conceptos complicados solo pueden ser definidos, conceptuados y acotados por definición negativa por cuanto si lo piensas bien todas estas series de difusas características son igualmente aplicables a un político cualquiera, y hasta la fecha que yo sepa un concejal no es un Dominante. Saludos. Buen blog.

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