06 agosto 2012

Te concedo un deseo



Ayer fue el cumpleaños de mi sumiso, como regalo de cumpleaños le propuse la concesión de un deseo. Mi pequeño, piensa bien lo que vas a pedir, solo tienes un deseo para este año.

Al caer la noche, se acerco tiernamente a mi oreja, mi señora, ya se lo que quiero pedir. No hay nada que más quiera en este momento que mi señora elija uno de sus guantes de cuero y azote el culo de su sumiso, sentir la cane sobre mi piel caliente, estremecerme con el sonido de sus latigos sobre mi cuerpo y que, si usted lo desea, me posea con su arnes.

Ante su petición me quede un tanto perpleja, pequeño has pedido algo que tienes durante todo el año, ¿por que no has pedido algo que no tengas?. Mi señora, para que mirar al cielo si tengo una estrella a mi lado.

Te debo un deseo, aunque no sabrás ni cuando ni donde te lo concederé, solo te diré que sera un día que tardaras en olvidar. Mi mente ya esta trabajando en las distintas perversiones de una sesión que, sin duda, sera inolvidable para ambos.....

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